Campesinos del Ejido de Conejos, en Atotonilco de Tula, denunciaron que los mediadores de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) favorecen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a los intereses empresariales, en lugar de defender los derechos del pueblo. Esto, tras el corte de energía en las plantas trituradoras del ejido debido a una deuda histórica de más de seis millones de pesos.
El presidente del comisariado ejidal, Javier Tovar Ángeles, encabezó el cierre de las instalaciones del Centro Regional de CFE en Tepeji del Río el pasado martes, impidiendo la realización de trámites como pagos y aclaraciones. En respuesta, funcionarios de la SEGOB, entre ellos Luciano Cornejo Barrera, delegado federal, y su jurídico, Rodrigo Durán, intervinieron para persuadir a los campesinos de bajar la guardia y entablar una mesa de diálogo. Según Tovar Ángeles, los funcionarios recordaron el “apoyo” que supuestamente recibió para ocupar su cargo y le insistieron en asumir la deuda heredada de administraciones anteriores.


El líder ejidal subrayó que, desde hace años, el ejido ha cumplido con el pago del consumo corriente, que oscila entre 150 mil y 170 mil pesos mensuales, y rechazó el corte de electricidad que dejó sin empleo a más de 200 trabajadores directos y afectó a 4,000 personas de manera indirecta. A pesar de ello, aceptaron levantar el bloqueo antes de las 16:00 horas del martes con la expectativa de llegar a acuerdos en la mesa de diálogo programada para hoy miércoles.
Sin embargo, en dicha reunión, los representantes de la SEGOB insistieron en que el ejido debía pagar la deuda histórica y firmar un convenio para liquidar más de 12 millones de pesos en 48 mensualidades, además de un pago inicial de un millón 300 mil pesos. Al solicitar un ajuste por la renta de los terrenos donde CFE ha instalado su infraestructura durante más de 50 años, lo que representaría un adeudo superior a los 106 millones de pesos a favor del ejido, las autoridades se negaron a reconocer esta obligación y advirtieron que podrían recurrir a la Guardia Nacional y al Ejército para garantizar el acceso de CFE a los terrenos ejidales.
Tovar Ángeles lamentó la postura de los mediadores de la SEGOB, quienes, en su opinión, intentan hacer que los campesinos “se sometan” mientras protegen los intereses empresariales. “Ellos tienen un sueldo seguro, mientras que a nosotros nos impiden trabajar y llevar el sustento a nuestras familias”, expresó.
El comisariado ejidal anticipó que continuarán su lucha hasta lograr la reconexión de la energía eléctrica y que una comisión del ejido acudirá en próximos días al Palacio de Gobierno con la presidenta de la República, para exponer las problemáticas que enfrentan, las cuales, afirman, han sido ignoradas o incluso propiciadas por autoridades en complicidad con empresas.
Abundó que el gobierno municipal de Atotonilco de Tula, no movió un solo dedo para pronunciarse en contra del corte de energía eléctrica, toda vez que el pozo suministrador que abastece a Conejos en sus tres secciones, así como a La Cañada, también ha sido afectado.