Una mirada crítica desde Hidalgo
Cada 3 de julio se conmemora el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha que invita a reflexionar sobre el impacto ambiental de este producto de un solo uso, aún muy presente en la vida cotidiana. La efeméride surgió en 2009 por iniciativa de organizaciones ambientalistas europeas y se ha extendido como una jornada global de concienciación. En México, y particularmente en Hidalgo, la lucha contra el plástico ha tenido avances, retrocesos y muchos desafíos pendientes.
🏛️ Prohibición en Hidalgo: entre la norma y la realidad
En marzo de 2019, la LXIV Legislatura del Congreso de Hidalgo aprobó por unanimidad la reforma a la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos para prohibir el uso de bolsas plásticas, popotes y unicel en establecimientos comerciales. La norma entró en vigor oficialmente en abril de ese mismo año, con un periodo de adaptación de 180 días. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado (Semarnath) impulsó campañas educativas y la entrega de bolsas reutilizables, proyectando reducir hasta 5.4 millones de bolsas y 65 mil popotes por día.
Durante el primer año de implementación, los resultados fueron alentadores: se reportó una disminución del 50 % en el uso de bolsas de plástico y del 85 % en popotes, con participación activa de más de 400 establecimientos.

⚠️ Retrocesos post-pandemia: letra muerta en algunos sectores
Sin embargo, el avance no se consolidó. A partir de 2021, organizaciones como la Sociedad Ecologista Hidalguense denunciaron que la ley se volvió “letra muerta”. La pandemia de COVID-19 agravó la situación, pues muchos comercios retomaron el uso de bolsas y recipientes de unicel alegando razones sanitarias o económicas.
Actualmente, mercados y tianguis en municipios como Pachuca, Tizayuca y Tulancingo siguen entregando plásticos de un solo uso sin consecuencia alguna. A pesar de la legislación vigente, la ausencia de supervisión, sanciones y acompañamiento al sector informal ha debilitado los efectos de la prohibición.
🧭 ¿Qué se puede hacer? Propuestas para fortalecer la política ambiental
Para revertir esta tendencia y cumplir con los objetivos ambientales, Hidalgo podría considerar medidas como:
✅ 1. Fortalecer inspecciones y sanciones
- Establecer un sistema claro de vigilancia con inspectores ambientales municipales.
- Aplicar sanciones proporcionales a quienes incumplan con la ley, sin perjudicar desmedidamente al pequeño comercio.
✅ 2. Fomentar alternativas locales
- Apoyar con subsidios o alianzas comunitarias la producción de bolsas de tela, yute o materiales reciclados en comunidades indígenas y cooperativas locales.
✅ 3. Campañas permanentes de reeducación
- Lanzar campañas escolares y comunitarias para reforzar la cultura de la reutilización.
- Promover la participación ciudadana mediante concursos, ferias ambientales y certificaciones ecológicas para negocios.
✅ 4. Incentivos positivos
- Otorgar distintivos “comercio verde” a establecimientos libres de plástico.
- Brindar beneficios fiscales a empresas que sustituyan embalajes plásticos por biodegradables.
🌎 Casos exitosos en otros estados
Hidalgo puede aprender de entidades donde la regulación se ha consolidado:
- Querétaro: estableció desde 2020 multas claras y capacitaciones obligatorias a comercios para cumplir con la ley.
- Nuevo León: desarrolló un modelo de “ecoetiqueta” que certifica a los comercios responsables con el medio ambiente.
- CDMX: la Secretaría del Medio Ambiente implementó brigadas informativas en mercados y lanzó una app para denunciar comercios que incumplen.
El Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico es más que una efeméride: es una oportunidad para revisar lo que se ha hecho y lo que aún falta. Hidalgo tiene un marco legal pionero en la materia, pero su eficacia depende de la constancia institucional, la participación ciudadana y una visión de largo plazo. Retomar la ruta ambiental con compromiso político y social es indispensable si se quiere un estado más limpio, justo y sostenible para las próximas generaciones.
